Después de Mucho pensar en la raza que mas se adaptaba a nuestro estilo de vida, nos decidimos por el braco de Weimar, una raza que descubrí por Internet, buscando razas de todo tipo.
Nos sorprendió su pelaje grisáceo y sus ojos claros, le llaman también "El fantasma gris". Era precioso...
pero no era lo único en lo que nos teníamos que fijar, así que empezamos a leer e informarnos sobre la raza en general: carácter, mantenimiento, enfermedades,... todo.
Y finalmente, aunque no habíamos visto ningún Weimaraner en persona, ya nos habíamos enamorado.
Llamamos als "Gegants D'argent", que nos caía bastante cerca, pero no tenían camada disponible, aunque muy amables, nos ofrecieron visitarlos para conocer la raza en persona, aunque no pudimos ir.
Encontramos por internet "El Bosque de Lugh", nos comentaron que había una chica asturiana, particular, que tenia una hembra, que había tenido una camada con un macho de su criadero, así que nos pusimos en contacto con ella. Tuvimos que esperar 1 mes para poder recoger a nuestro pequeño, preparamos impacientes la casa para que llegara el nuevo miembro de la familia.
Pasado el mes, nos pedimos un par de días libres y nos fuimos en coche a buscar al cachorro.
Solo ver a la madre y a los pequeñines, nos enamoramos todavía mas, de esta raza, asta ahora desconocida en nuestras vidas. Cogimos a nuestro pequeño y emprendimos lo que empezó por un largo viaje.
